Menores engordan las estadísticas del crimen
La calle es cada vez más peligrosa para el futuro del País
El joven Ezequiel Guzmán, que sufrió una herida con entrada y salida en el muslo derecho en un incidente cerca a su casa, es entrevistado por la Policía.
Ya sea como víctimas o como victimarios, los menores puertorriqueños cobran cada día mayor protagonismo en la ola criminal que azota al País.
Este año ya van dos menores de edad muertos en crímenes y más de una decena de éstos han sido heridos de bala. Los incidentes más recientes se reportan en el casco de Río Piedras, la urbanización riopedrense Las Virtudes y en el municipio de Dorado.
El año pasado murieron 17 menores de edad en incidentes violentos. Sólo entre el sábado y el lunes por la noche, 9 menores fueron heridos de bala.
En la calle Georgetti, de Río Piedras, los hermanos Ezequiel De Jesús Guzmán Mejías y Daniel Roberto Guzmán e Mejías, de 18 y 17 años, respectivamente, resultaron heridos junto a Orlando Santana Acevedo, de 15 años, cuando un sujeto abrió fuego contra ellos desde un auto estacionado en la intersección con la calle Monseñor Torres.
Según el agente Ángel Bermúdez Figueroa, del Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan, Santana Acevedo había sostenido una pelea con un conocido a las 9:00 p.m. El individuo salió corriendo rumbo a la barriada Buen Consejo.
A las 11:45 p.m., Santana Acevedo, los hermanos Guzmán Mejías y un primo de éstos caminaban rumbo a la casa del primero en la intersección con la Georgetti y la calle Vallejo, cuando de un Toyota Tercel color oscuro alguien disparo en dirección a los jóvenes.
Ezequiel sufrió una herida con entrada y salida en el muslo derecho, Daniel Roberto fue alcanzado por las balas en la parte baja de un glúteo y Santa Acevedo recibió una herida en la espalda con salida en el brazo derecho. Ezequiel y Daniel Roberto fueron dados de alta. Al cierre de esta edición, no estaba claro si Santana Acevedo había sido dado de alta.
Los hermanos viven junto a su abuela, Primitiva Díaz. “Ellos fueron a acompañar a un amiguito a la casa”, dijo la mujer. Explicó que la madre de los jóvenes reside en Estados Unidos y el padre, en República Dominicana. Están divorciados. Subrayó que sus nietos no se han metido en problemas anteriormente.
Otro caso reciente en que estuvieron involucrados menores ocurrió a las 3:30 a.m. del domingo cuando 4 jóvenes fueron tiroteados dentro de un auto Toyota Echo frente a un negocio, en la urbanización las Virtudes. Según trascendió, el cuarteto se detuvo cuando uno de los pasajeros del auto tuvo que vomitar.
Para la trabajadora social y profesora Rita Córdova, hay explicaciones fisiológicas y sociológicas que ayudan a entender el problema de menores involucrados en actividad delictiva.
“Los adultos son agresivos, intolerantes, expresan la violencia físicamente en lugar de hablar y comunicarse y negociar la solución de los problemas”, dijo Córdova al indicar que los menores no tienen el cerebro lo suficientemente desarrollado para anticipar la consecuencias de sus actos.
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