Vivir con el iPad
Un propietario de la nueva IPad cuenta sus experiencias con esta tecnología de ciencia ficción. Mira el vídeo


López compró el iPad el primer día que estuvo disponible.
Tal como lo contó Pablo López, un residente de Dorado, de 33 años y dueño de una compañía que diseña soluciones tecnológicas.
Cuando me enteré que Apple lanzaría el iPad pensé: el futuro llegó, tengo que comprarlo. Ese sábado, el primer día de ventas en Puerto Rico, me levanté a las 6:00 de la mañana para llegar temprano a la tienda Best Buy en Hato Rey porque quería estar seguro de llevarme uno.
Había fila cuando llegué. Tuve que esperar dos horas en la tienda. Salí como un loco con mi iPad hacia el carro para empezar a jugar con él. Me sentía como un nene chiquito con un nuevo juguete. No es lo mismo verlo en fotos que tenerlo en las manos.
Esa primera impresión fue buenísima, y ha sido más de lo que yo esperaba. No pesa. Las imágenes en la pantalla se ven superbien, con mucho brillo. Ese primer día, transferí de mi computadora al iPad todas las fotos de mi hija, de un año y medio, y bajé revistas y aplicaciones de periódicos.
Me encanta la forma de ver el contenido en la pantalla. Poder mover con mis dedos la pantalla hacia el frente, hacia atrás, hacia el lado. Es una experiencia bien diferente porque yo manejo la imagen como quiero. Es como tener una página mágica en tus manos.El iPad es fácil de usar y manejar. No se necesita un manual para bregar con él. Sólo hay un botón para prenderlo. Hasta mi hija, cuando lo cogió en sus manos, sabía dónde tocar para que funcione. Es bien intuitivo.
Usar el video player en el iPad es bien similar a la computadora y al iPhone. Después que te conectas a WiFi ya está.
Bajar juegos es una experiencia bien buena y los juegos son de buena calidad. Hay un juego de carrera de carros donde el guía es el mismo iPad. Es como tener un Nintendo X Box, y un DVD Player empaquetado en un aparato chiquito.
El iPad forma parte de mi vida diaria. En las mañanas ya no verifico mis correos electrónicos en el iPhone, lo hago a través del iPad. Ahí también veo los periódicos y entro a las redes sociales. Como es liviano, hago estas funciones acostado cómodamente en mi cama o sofá.
Ya no me hace sentido abrir mi laptop, prenderla y esperar a que suba el sistema. El iPad lo prendo y ya, aparecen las aplicaciones. Todavía no tiene un programa muy bueno de 'chat' para chatear con amistades pero estoy seguro que luego van a sacarlo.
No uso el iPad para trabajar. Ni siquiera asocio esta computadora con trabajo. Esto es algo más de placer. En mis 'breaks' lo uso para ver videos, y en las noches, después del trabajo, me relajo en mi cama con mi esposa viendo televisión en el iPad. Creo que el televisor original ya pasó a un segundo lugar.
Lo que me gusta es que tiene aplicaciones donde puedo ver programas televisivos, aunque no en vivo. Compro programas través de iTunes. Ahí, también puedo comprar películas o alquilarlas. Aunque la experiencia de ver películas es similar a la que provee el iPhone, en el iPad es mejor porque es más grande y más cómodo.
Eso sí, si no tengo una señal muy buena de WiFi se pone un poco lento.
Durante las noches juego con la nena los jueguitos del iPad. Uno es un libro de pintar. Con el toque de la pantalla escojo las crayolas y pintamos. También, jugamos a tocar piano en la pantalla. A la nena le gustan esos juegos, se vuelve loca. Creo que de aquí a un par de años, ella necesitará un iPad.
Mi esposa y yo también jugamos juntos. Ya no tenemos que sacar los juegos de mesa del clóset. Los jugamos en el iPad, y la experiencia es bien divertida e íntima.
Otra cosa que me gusta es que la batería dura 10 horas prendida y no tengo que cargarla todos los días.
De verdad que estoy fascinado con mi iPad. Me ha funcionado superbién y resuelve muchas necesidades que no sabía que tenía.
Nunca había tenido algo así en las manos. Este aparato se parece mucho a los que salen en las películas de ciencia ficción.
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